El acusado de 42 años arribó a una tienda de ropa ubicada en el cruce de las calles 49 y 135, junto a una mujer. Allí amenazó con un arma de fuego calibre 38 a la empleada para poder llevarse varias prendas entre ellas gorras, una mochila y un par de zapatillas, entre otros objetos.
Luego, a la salida del local, sustrajeron una moto Honda Wave en la que huyó la cómplice del motochorro. Mientras que el sospechoso huyó en el mismo vehículo en el que había llegado, una Royal Enfield sin patente. Sin embargo, llevó a cabo otro asalto a apenas tres cuadras del primero.
Puntualmente, en la esquina de las calles 50 y 137, el hombre interceptó a un joven que viajaba en su moto Honda Twister y lo amenazó con la misma arma con la que ingresó a la tienda de ropa. No obstante, la víctima se resistió y pudo reducir al delincuente con la ayuda de otros vecinos.
El motochorro fue reducido por los vecinos
En ese marco, el motochorro quedó tirado en el piso mientras lo rodeaban un grupo de personas que lo golpearon con una tabla de madera. El delincuente pedía a los gritos que no lo lastimaran al mismo tiempo que uno de los vecinos lo inmovilizaba colocándole la rodilla en la nuca.
Finalmente, los efectivos policiales de la zona llegaron al lugar y detuvieron al hombre que ya tenía antecedentes por otros delitos, a la vez que secuestraron la mochila que contenía los objetos robados y el arma con la que actuaba. En tanto, la mujer que lo acompañaba continúa prófuga.
Leé también: Instalan nuevo radar en la Ruta 58 entre Canning y San Vicente: ¿Para autos o para camiones?
