Racing derrotó 2 a 0 como visitante a Barracas Central y retomó aire en la lucha por el campeonato de la Liga Profesional que parecía haber dejado de lado por la Copa Sudamericana. El equipo que dirige Gustavo Costas suma 34 puntos y quedó a cinco de los punteros Vélez (mañana recibe a Tigre) y Huracán a seis fechas del final. En el medio, tendrá la definición de la Sudamericana ante Cruzeiro de Belo Horizonte, programada para el sábado 23 de noviembre en el estadio de Cerro Porteño en Asunción del Paraguay.
Agustín Almendra, a los 40 minutos del primer tiempo con un derechazo bajo y colocado desde fuera del área, y Adrián «Maravilla» Martínez, de arremetida a los 28 del segundo, luego de un disparo de Gabriel Rojas que el arquero Rafael Ferrario no pudo retener, anotaron los goles de Racing, que con nueve de los once titulares que le ganaron la semifinal a Corinthians (sólo estuvieron ausentes De Césare y Juanfer Quintero) terminó resolviendo con solidez, ambición y confianza un partido que se le había complicado por la postura híperdefensiva de Barracas.
El conjunto de Rubén Insúa hizo de local en la cancha de Deportivo Riestra. Pero como si el encuentro se hubiera jugado en Avellaneda, planteó un esquema 5-4-1 que hasta el gol de Almendra le cerró los espacios a la Academia y apostó al juego directo para que el grandote Facundo Bruera baje la pelota para la llegada de alguno de los volantes.
En desventaja, Insúa movió el banco y en el segundo tiempo puso dos delanteros más (Javier Ruiz y Alex Cantero). Pero la rapidez de los contraataques de Racing con Santiago Solari y Maximiliano Salas por los costados y la voluntad de «Maravilla» Martínez para operar contra los tres marcadores centrales de Barracas resultaron demasiado. Los delanteros de Racing ganaron todos los manos a mano y hasta pudieron haber estirado la diferencia. Pero el árbitro Pablo Dóvalo anuló por un fuera de juego muy fino un gol de Solari mientras que Maravilla cabeceó apenas afuera un centro del propio Solari.
De todos modos, la victoria nunca corrió riesgos: a Barracas no se le cayó una idea de ataque y su única llegada clara fue un derechazo de Tapia que dio en el palo derecho. Ni siquiera aprovechó los tiros libres que Racing le obsequió en las proximidades de su área. Por algo está último en la tabla y lleva diez fechas sin ganar como local. Racing volvió a sonreir de visitante luego de cuatro derrotas seguidas en esta condición y el domingo enfrentará a Independiente Rivadavia en el Cilindro de Avellaneda y a puertas cerradas por la sanción que le impuso el APREVIDE y que las autoridades del club esperan poder levantar entre jueves y viernes.