La mujer fue hallada sin vida sobre su cama por su hermano, José Luis Ojeda, quien fue a su domicilio porque no tenía noticias de ella. Se encontraba vestida sobre la cama, con una herida de arma blanca en el pecho, espuma en la boca y manchas en el cuello. Cabe destacar que de su casa solo faltaba un equipo de música y el celular de la víctima.
“No quería molestar por si estaba con alguien, por eso me fui acercando despacio a la pieza, siempre llamando. La luz de la tele iluminaba el cuarto. La veo a ella acostada en la cama. ‘Despertate, que son las dos de la tarde’, le dije. Ella estaba en posición fetal, hacia la pared. Estaba tapada hasta el cuello. Adentro mío yo sabía que algo pasaba. Sentía una energía rara. También sentía un fuerte olor a cerveza”, detalló su hermano en aquel entonces.
Dos meses después, la DDI de Lomas de Zamora detuvo a un hombre de 38 años por tener el dispositivo móvil que pertenecía a la mujer y hacer uso de él. Según informó Diario Conurbano, las autoridades llegaron hasta él tras realizar un rastreo del celular de Graciela. Así se determinó que ese dispositivo móvil se utilizaba habitualmente en una vivienda ubicada en Villa Centenario, Lomas de Zamora.
El detenido vive en Villa Fiorito y trabaja como cartonero en la casa de los padres, donde hay un depósito de cartón. Es importante aclarar que el fiscal entiende que está comprobado que el hombre compró el celular sabiendo que era robado, pero se cree que no estaría vinculado directamente al crimen. Por el momento, quedó detenido por el delito de “encubrimiento agravado”.
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