El incidente ocurrió en la madrugada, cuando un alumno de la Escuela Normal Superior Osvaldo Magnasco de la ciudad de Victoria, provincia de Entre Ríos, celebraba junto a sus amigos el inicio del último año del nivel secundario. El joven estaba trepado a una pequeña construcción y poseía un mortero con el cual disparaba en dirección al cielo, mientras sus compañeros lo grababan.
El jefe departamental de la Policía de Victoria, Martín Tello, en diálogo con la Cadena 3 Rosario, explicó: «El chico decidió subirse a las rejas y, en un momento de confusión, levanta la mano y ahí realiza la explosión. No tenía conocimiento de la peligrosidad de esta pirotecnia».
Tello comentó que al utilizar este tipo de pirotecnias «se debe dejar en el piso y alejarse varios metros», por lo que el alumno, al sostenerlo con la mano, corría un grave peligro.
A raíz de la explosión y las heridas de extrema gravedad que sufrió el chico, fue trasladado de urgencia al Hospital Salaverry. «El examen médico que nos pasaron indica que hubo una amputación de la mano», afirmó el jefe policial.
Y concluyó: «En Victoria existe una ordenanza municipal que prohíbe la venta de pirotecnia a menores. Queremos establecer bien cómo llegó hasta ahí este joven».